MIS VECINOS DE ARRIBA

Yo vivo en el 301
y mis vecinos en el 401
o sea encima mío.
Son muy jóvenes
Junto a ellos vive su abuela
Una setentona, todavía
De buen ver, muy caderona.

Llame al ascensor
Desde mi piso, se abrió
vi a mis jóvenes vecinos
acariciarse con vehemencia.

No les importo mi presencia
Se olvidaron de la decencia
que debe existir aun siendo jóvenes
sin temores ni rubores.

Mi dormitorio estaba debajo
de ellos. Los arrumacos
se sentían sin parar
me hacían acordar, otroras
erecciones con mucha ilusión.

Los edificios modernos
de hoy en día los construyen
muy ligeros que se escucha
hasta cuando expelen sus gases.

Una media noche de viernes
Para sábado, ella se llama
Caridad y el Alberto, cubanos
de Camagüey y de Pinar del Río
y sólo por esto me sonrío.

Basta Caridad, no insistas, requería Alberto
van tres al hilo, no paso
mucho rato y comienzan a jadear de nuevo
anhelosamente tuve que cambiar de dormitorio
de ahí también comencé
a escuchar, gemidos lastimeros
venían del dormitorio de la abuela
cubana, me dije, la abuela esta
excitada con apetito sexual.

Me emocioné, subí, toque la puerta
y me abrió Alberto su nieto.
¿Pregunté por su abuela? No se
Preocupe es asmática y la estamos
Llevando a la clínica, con urgencia.

Grande fue el chasco
pero más fue mi desilusión
es bueno acordarse de tiempos idos
pero no tan seguidos.