Entre sombras y olvidos
esperaba lo inevitable
el fin de mi existencia
que reclamo con exigencia
en mis patas, estaba segura tu alcancía.
La melancolía con tedio a la vida
en el espejo, veo mi mal
en mi cara solo hay angustias
me olvidado de lejanas dichas
no me acuerdo donde está la meta.
Yo sé cómo estoy
no acepto falsos halagos
no quiero adulaciones ni mentiras piadosas
porque los mando al carajo con todo cuajo.
Me siento como aquel caballo
que duerme y sueña correr
y que mis patas no se podrán romper
muchos se echan la culpa, no les va a doler
nunca.
Soy como aquel caballo viejo
que tiene su son, y a veces bailo
porque correr, es como soñar
y de una coz rompo el box.
Salgo a alcanzarte
Yegua alzana cordón blanco
por tu caminar veo que estas en celo
estoy listo para cubrirte y llenar
ese vacío puntual no ha de durar.
Me siento como un barco viejo y gastado
Sin puerto, pero con rumbo fijo
Tu cercanía es como una manía
Para acercarme a ti.
Quemaré mis naves
Corriendo el último clásico
Con aprontes fáciles y cortos.
Llegaré a ti y te cubriré
dejando el sello de mi sangre,
que no es corriente, porque
soy un pura sangre.
Soy el carrete para devanar
enhebrado por el hilo conductor
que nos convoque a procrear
nuestra raza corredora, cumplidora.
La distancia a la meta no es corta
Mientras tu me des tu presea
Ya nada me interesa.
En el criadero seré el primer actor
Como reproductor y trasmisor
De mi sangre corredora
Lo de caballo viejo sólo es la pinta
No se quita, y en cada cita
Me daré por entero
Para cubrirte que es lo que espero
Y estoy completo, por eso erecto y meto.