PURA AFICIÓN

La hípica de competencia
bien llamada de apuestas
donde los criadores no son apostadores compulsivos
y los propietarios como criadores
lo hacen de pura… afición…!

El dueño del haras, como su criador
buscan producir entre el padrillo
y la yegua madre el inbreeding exacto
buscando ligerezas y fondo
por eso ambos son los verdaderos “artesanos”
de la hípica competitiva.

El propietario con el preparador
son las piezas principales
en el entrenamiento de los potros
se les consideran como los “poetas” de la hípica.

Por eso considero que todos los factores
que reúnen la hípica de competencia
tiene un solo norte, ganar
el resto es pura… afición….!

En los remates de Caballos de Carrera
que usualmente hay en nuestro medio
con premios grandes para selectos
donde pagan muchos miles de dólares por ellos.

A los potrillos y potrancas los bañan
les limpian los cascos y herrajes
les trenzan las crines
quedando listos para los remates.

El martillero anuncia su procedencia
su genealogía que es el pedigrí
ascendencia y linaje de padres
hermanos con campañas notorias.

Salen los potrillos al remate
El martillero uno a uno
describe al potro y pregunta ¿Cuándo vale señores?
las cantidades son exorbitantes, por unos
y otros no alcanzan el costo de crianza.

Los premios que reciben por carrera ganada
con descuentos de los profesionales
más porcentajes de capataz y vareador
gastos de manutención y otros
sólo queda la pura… afición…

El martillero que es un gran promotor
no lo hace en vano, ni de balde
también cobra sus porcentajes
hasta se queda sin voz, el 1% con justa razón.

El potro rematado ingresa a su nueva
Pesebrera, luciendo casaquilla
la cual defenderá los colores
el stud nuevo o añoso.

No terminan los gastos, comienzan
otros pagos y amansador, veterinario
herrador, montura, riendas, vendas
nunca se recupera la inversión… es pura… afición.

Cuando me exhibían antes del remate
Nadie tuvo interés por mi
Unos decían que era terciado
Cuartillón, corvas feas y sillón.

Me registraron con nombre sugerente en ingles
para llamar la atención como “The out towner”
otros sugerían como “el Parchado”
porque no tenía sangre corredora.

Se burlaban de mi pedigrí
decían que mi padre era “Pan rayado”
y mi madre “Bicicleta”
devolviéndome a las manos de mi criador
y no le quedo otra opción… es por pura… afición…

Mi dueño decidió colgar
sus deseos y afición de “criador”,
que es atributo que nos da sólo Dios
a los criadores de caballos de carrera en el Perú.

Un Vendedor de cebada
le ofreció a mi criador, por mi
una tonelada de cebada
que eran como ochocientos soles, “300 dólares”
él le respondió ¡cuando me esté muriendo de hambre!
te buscaré.. eso no era ni es.. afición….

Un viejo aficionado le preguntó
¿Cuánto quieres por tu burro?
¡5 mil dólares al contado..?
Anda comprando vaselina
¿por qué? Le pregunto, que lo van a sugerir…
para que te lo pongas donde no te da “el sol”.

Mi futre decide para que
me entrene a un capataz muy responsable
Amancio Salinas Tello, que puso su sello
conocedor lo que necesita un potrillo
para empezar a prepararme a correr,
sólo le quedó la pura… afición….

Comencé corriendo una condicional
no ganadores llegando cuarto
con problemas en el partidor eléctrico
son cosas que suceden en el inicio.

A los quince días salí de perdedores
Ganando en forma fácil y sin apuros
mi primer clásico lo gane por 2 cuerpos
así fui ganando muchos premios más.
Se quedó con la afición… no había otra… opción….

En el primer clásico Grupo 1 que corrí
varios propietarios que participaban con sus
caballos “la polla de potrillos” armaron un fraude
Para hacerme perder y lo hicieron
hasta en la hípica te ponen zancadillas,
pero nunca lograron ponerme de rodillas,
eso era y es pura… afición….

El siguiente clásico Grupo 1 “Ortiz de Zevallos”
ya en la cancha lo tomé como una revancha,
Gane por 21 cuerpos y el que ganó
la “polla de potrillos” quedó fuera de poste
tan lejos, como hasta el fin del mundo.

Antes del clásico Ortiz de Zevallos
el dueño de “Pegaso” vocifero
en forma jactanciosa “Edwin”
de aquí hasta “Dubai” tratando de
denostar a los que estábamos cerca de él
quedando como un simple vulgar “vocinglero”.

No quiero seguir vanagloriándome porque sería
inmodesto de parte mía, solamente
acuérdate de los adjetivos que me
dieron al exhibirme, ahora todavía
estoy en New York como reproductor
con 20 años acuestas, sigo fuerte
con aplomo, enderezo, introduzco como mi dueño
aunque esto parezca pura afición y no una… ilusión.

Mi futre como buen hípico
sabia ganar y perder que es
el equilibrio perfecto de todo buen hípico apostador,
con modestia acepta ganar y con tranquilidad perder.
Esta es la pequeña historia de un potro
con defectos de pinta, pero corredor como ninguno,
lo que se diga o se invierta…. es por pura… afición….